Es una droga ilegal y muy adictiva, derivada de la morfina y originada a partir de la adormidera, de la que se extrae el opio. En los últimos años, se detecta un aumento en el consumo de heroína y sus derivados.
La adicción a la heroína conlleva la mayoría de las veces un consumo diario, sea fumada o intravenosa, con una grave repercusión a nivel personal y familiar con un abandono casi total de las responsabilidades diarias.
El tratamiento efectivo de la heroína requiere desintoxicación o sustitución, en la mayoría de las ocasiones en un centro de desintoxicación que garantice la ausencia de incidencias médicas y que asegure un abordaje efectivo.